“La bendición de Jehová es la que enriquece,
Y no “El Gozo de Jehová Es Vuestra Fortaleza”
(Nehemías 8:10)
El ser humano es un continuo buscador de felicidad. Por lo general las personas buscan estar contentas, y disfrutar los días de su vida. Otros, menos optimistas, alegan que la felicidad no existe. Que simplemente existen algunos instantes felices, y muchos momentos tristes. ¿Qué crees tú?
En esta serie de lecciones sobre el Poder del Gozo que viene de Dios, veremos los aspectos de mayor impacto para tu vida. En el caso particular de esta primera entrega, analizaremos la naturaleza misma del gozo, sus distinciones y las implicaciones que tiene en nosotros.
-En primer término, ¿QUÉ ES EL GOZO DEL SEÑOR?
Generalmente, para el hombre el gozo es ese sentimiento de placer, satisfacción o alegría por el disfrute de una cosa. Es básicamente una emoción causada por la contemplación de algo que nos gusta o por la esperanza de obtener cosas halagüeñas (es.thefreedictionary.com/gozo).
Pero para el creyente, el gozo es mucho más que eso. Pues la fuente del gozo del creyente es Dios mismo y la relación que este tiene con Dios. No se fundamenta meramente en sentimientos o emociones, aunque están presentes. El creyente disfruta la vida, pues Dios se la ha dado.
El gozo del que habla Nehemías no viene del tener o no tener lo que se desea, sino estar en Dios. Por ello el creyente puede declarar: “Entraré al altar de Dios, Al Dios de mi alegría y de mi gozo; Y te alabaré con arpa, oh Dios, Dios mío” (Salmos 43:4).
El gozo del Señor en el creyente no es afectado por lo que ocurra a su alrededor sino que es gobernado por el Dios que habita en su interior. Como el apóstol Pablo, puede decir: “…he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación…Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:11-13).
-En segundo lugar, ¿POR QUÉ LA TRISTEZA? LA DE DIOS vs LA DEL MUNDO
Nehemías describe que “…todo el pueblo lloraba oyendo las palabras de la ley” (Nehemías 8:9). Pero ¿Por qué lloraban? A la luz bíblica en Nehemías existen básicamente dos cosas que producían esa tristeza según Dios. Leer (2 Corintios 7:10).
(a) La Conciencia de Pecado. Al escuchar la ley de Dios pudieron ser conscientes de su trágica condición de insuficiencia espiritual y los juicios que la misma ley mencionaba caerían sobre un pueblo desobediente. Seguro clamaron como Isaías: “¡Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos” (Isaías 6:5).
(b) La Conciencia de Ingratitud. Al escuchar la narración en la ley de la bondad y misericordia de Dios para con ellos fueron conscientes de que su conducta no había mostrado gratitud alguna. Israel había pagado con persistente rebeldía a un Dios que los había bendecido y sido siempre fiel. Por eso lloraban.
-En tercer término, ¿CÓMO RECUPERAMOS EL GOZO?
Según el pasaje bíblico descrito en Nehemías, capítulo ocho, el verdadero gozo sólo llega a los que deciden dedicarse a algo más grande que su propia felicidad o intereses personales. Nehemías escribió: “…comed alimentos grasos… enviad porciones [obsequios de compasión] a los que no tienen nada preparado… porque el gozo del Señor es vuestra fuerza” (Nehemías 8:10). Ese gozo siempre implica tres decisiones que debo tomar:
(a) La decisión consciente de centrarme cada día en la bondad de Dios. Alegrarme y disfrutar lo que Dios me brinda. Sea que algunos lo consideren demasiado o muy poco.
(b) La decisión consciente de bendecir a otros en cualquier oportunidad que tenga. Pues el compartir me ubica en una posición de bendición y abundancia.
(c) La decisión consciente de vivir en base a la verdad de que el gozo produce vigor. No permitas que nada ni nadie robe tu gozo. Pues si pierdes tu gozo, pierdes la fuerza también.
-Por último, COMO VIVIR UNA VIDA GOZOSA Y FELÍZ
He aquí unos consejos para cultivar ese gozo de Dios, y así vivir una vida gozosa y feliz:
(a) Ponle un Alto a la Tristeza en ti y en tu casa. Nehemías 8:11 nos dice que los levitas hacían callar a todo el pueblo, diciendo: “Callad, porque es día santo, y no os entristezcáis”.
(b) Pon en Práctica Lo Aprendido. Seamos generadores de alegría donde vamos, así como ellos. “Y todo el pueblo se fue a comer y a beber, y a obsequiar porciones, y a gozar de grande alegría, porque habían entendido las palabras que les habían enseñado” (v.12).
(c) Dale Prioridad y Obediencia a la Palabra de Dios. La escritura nos aclara que ese pueblo dio un lugar muy importante a la enseñanza de la palabra de Dios. Y al descubrir que algo les faltaba practicar, de inmediato procuraron corregir y ponerlo por obra.
“Y hallaron escrito en la ley …que habitasen los hijos de Israel en tabernáculos en la fiesta solemne del mes séptimo, …Y toda la congregación que volvió de la cautividad hizo tabernáculos, …porque desde los días de Josué hijo de Nun hasta aquel día, no habían hecho así los hijos de Israel. Y hubo alegría muy grande. Y leyó Esdras en el libro de la ley de Dios cada día, desde el primer día hasta el último…” (Nehemías 8:13-18).
BENDICIONES!!!
-Ptor Héctor Murillo