“Y Dios creo al hombre a Su imagen, a la imagen de Dios lo creo, varón y hembra los creo. Y los bendijo Dios; y les dijo: Fructificad y multiplicad, y llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces de la mar, y en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra”
(Génesis 1:27-28)
Todos anhelamos tener familias felices, unidas y prósperas; en las cuales reine la armonía, la paz, el respeto mutuo y el amor. Sin embargo, esto es más fácil decirlo que hacerlo. Pero Dios tiene un plan para la familia expresado desde el inicio de los tiempos con Adán y Eva.
En esta segunda entrega sobre el tema de La Familia examinaremos el maravilloso plan que Dios tiene para la familia. Veamos!
-EL PLAN DE DIOS ES QUE LA FAMILIA ENTIENDA Y ABRACE SU DISEÑO-
En ese diseño, la familia será exitosa en la medida que se identifique con su creador. El texto dice: “a imagen de Dios lo creo”. Toda vez que es el inventor el que mejor entiende la complejidad de su producto. Para que entendamos a la familia, tenemos que ir hacia el creador de la familia. Y es en su palabra, la Biblia, donde nuestro Creador y Diseñador ha expuesto claramente todo lo que necesitamos saber acerca de la familia (Leer 2 Timoteo 3:16-17). ¡La familia sin Dios es como el cuerpo sin cerebro y sin alma!
Por otro lado, la familia será exitosa en la medida que abrace el diseño de su creador. Ya que el creador estableció claramente las funciones y necesidades de los componentes de ese producto maravilloso llamado familia (Leer Efesios 6:1-4, Colosenses 3:18-21). En Génesis 1:27 declara con claridad meridiana: “varón y hembra los creo”. Si se trastoca ese diseño el fracaso del ser humano será inminente y lamentable.
-EL PLAN DE DIOS PARA LA FAMILIA ES BENDECIRLA-
Lo primero que declara el texto bíblico de Génesis 1:28 es: “Y los bendijo Dios”. Esta bendición, salida de boca misma de Dios, expresaba tres elementos vitales para levantar la primera familia en la tierra. Primero que nada la bendición expresaba la aprobación del fabricante. Al bendecir a la primera familia Dios estaba diciendo -La familia es mi producto-. De modo que esta familia tenía la acreditación, bendición o “marca registrada” de Dios sobre ellos (Dios bendice lo suyo).
Lo segundo en la bendición de Dios a la primera familia es sorprendente. Por definición, la bendición es una tendencia o inclinación sobrenatural hacia el éxito. En base a esto, la bendición de Dios sobre Adán y Eva como familia en formación, venía constituirse en la “garantía de fábrica” emitida por el fabricante de dicho producto.
Y lo tercero, es que la bendición de Dios establecía “un agente autorizado” en donde hacer reparaciones, ajustes y mantenimiento a dicho producto. Ese agente viene a ser el Espíritu Santo que reside en la iglesia y cuya herramienta es la palabra de Dios (Efesios 6:17). Dios ha dejado claro que su deseo es bendecirnos. Él nos dice: “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis” (Jeremías 29:11).
-EL PLAN DE DIOS PARA LA FAMILIA ES EXPANSIÓN-
El texto bíblico continúa diciendo que Dios “les dijo: Fructificad y multiplicaos, y llenad la tierra”. Esta orden divina definía la función de la familia para establecer el cimiento para que el plan global de Dios operase.
Primero nos habla de duplicación. Es decir, producir seres que, como fruto de su unión, al igual que ellos, entendiesen y abrazaran el plan de Dios para ellos (Leer Génesis 18:17-19). Por eso es importante ser personas de calidad, porque en eso convertiremos a nuestros frutos (familia). Todo se reproduce según su género (Leer Génesis 1:11, Mateo 7:16, 20).
Luego Dios nos habla de multiplicación. Pues cuando Dios ve calidad (Génesis 1:31), inmediatamente procura multiplicación (Juan 15:2). Por último, se nos habla de plenitud. Pues “la tierra estaba desordenada y vacía” (Génesis 1:2); y ahora Dios deseaba que la tierra fuese “llena del conocimiento de la gloria de Dios” (Habacuc 2:14). Y eso lo haría a través de la familia, y que de ella a la postre vendría Jesús y su iglesia, “la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo” (Efesios 1:23). Dios llena cualquier vacío y habrá plenitud en tu familia. Familia Plenas Producirán Una Humanidad Plena Para La Gloria De Dios.
-EL PLAN DE DIOS PARA LA FAMILIA ES DOMINIO-
La idea de Dios desde que estableció a la familia fue otorgarle dominio. La escritura es definitiva en la parte final de Génesis 1:28, “y sojuzgadla, y señoread en los peces de la mar, y en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra”. Ya que si la humanidad (representada en la familia) entendía y abrazaba el plan divino, y ejercía su roll bajo la bendición de Dios, entonces tendría dominio, control y equilibrio en su papel de administrador y canal de la voluntad de Dios. Ese dominio otorgado por Dios debe ser ejercido en amor, nunca por coerción, intimidación o miedo. Por ello la escritura nos muestra que, en la familia, sin distingo de posición, debemos procurar estar “todos, sumisos unos a otros… Dios resiste a los soberbios, Y da gracia a los humildes.” (1 Pedro 5:5).
Las familias que operen de la manera expresada verán como dominarán sobre las circunstancias o adversidades, ya que “en todas estas cosas somos más que vencedor por medio de aquel que nos amó” (Romanos 8:37). Y nunca serán gobernados por estas. Además, ejercerán dominio sobre las emociones que vengan, y sobre los recursos que Dios traiga a sus vidas, y nunca serán manejados ni controlados por los mismos. Estás familias saben que: “Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna” (1 Corintios 6:12).
La familia está destinada a ser el medio a través del cual Dios ejecutará su plan eterno. Tú y tu familia tienen un futuro glorioso planificado de manera meticulosa por Dios.
¡BENDICIONES!
-Ptor Héctor Murillo