“Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”.
(Mateo 6:33)
En esta primera enseñanza de la serie MAYORDOMÍA CRISTIANA presentaremos las implicaciones del establecimiento de prioridades del creyente en base a la palabra de Dios.
Dentro del marco del título de la lección, podremos descubrir lo bendecido, hermoso y satisfactorio que es vivir Poniendo a Dios Primero. ¡Veamos!
-Dios Debe Ser Primero En Mi Vida Interior-
Para el profeta Isaías el buscar a Dios y estar cerca de Él era su prioridad diaria por ello declaró: “Con mi alma te he deseado en la noche, y en tanto que me dure el espíritu dentro de mí, madrugaré a buscarte” (Isaías 26:9). De igual forma para el Salmista David, rey de Israel, expresó con profunda convicción “En tu presencia hay plenitud de gozo; Delicias a tu diestra para siempre.” (Salmos 16:11). David entendió lo vital de hacer de su relación con Dios su prioridad número uno y dijo: “Pero en cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien” (Salmos 73:28),
Nosotros también debemos hacerlo pues el mandato divino es determinante: “Buscad a Jehová y su poder; Buscad siempre su rostro” (Salmos 105:4). Es más la sentencia divina nos dice: “Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano” (Isaías 55:6). Nuestra prioridad en nuestra vida interior debe ser Dios.
- Dios Debe Ser Primero En Mis Relaciones- Si existe un área en la que Dios debe ser prioridad es en nuestras relaciones pues nuestro destino eterno depende de ello. Jesús nos enseña esta verdad diciendo: “Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo” (Lucas 14:26).
Claro está, que este texto no nos anima a tener malos sentimientos hacia nuestra familia. Lo que expresa es que nuestras relaciones serán filtradas en cuanto a importancia. De hecho aun nuestro instinto de auto preservación será puesto a prueba.
Nuestras relaciones horizontales (con las personas), deben ser puestas en el contexto de nuestra relación vertical (con Dios). Por ello el mandamiento de Jesús así lo expresa cuando dice: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo” (Lucas 10:27).
-Dios Debe Ser Primero En Mis Decisiones-
Alguien dijo que donde estamos, lo que tenemos y lo que somos es resultado de las decisiones que hemos tomado. ¡Sea para bien o sea para mal! La historia nos narra que el pueblo de Israel fracasó y fueron engañados cuando no tomaron a Dios en su toma de decisiones. Josué 9:14 nos dice: “Y los hombres de Israel …NO CONSULTARON a Jehová”. Y quedaron enlazados en los dichos de su boca y obligados a aceptar a otro pueblo (pagano) a habitar en medio de ellos para tropiezo (Josué 9). Más tarde veríamos al rey Saúl perder el reino por esa misma causa. La escritura relata: “Así murió Saúl … porque consultó a una adivina, y no consultó a Jehová; por esta causa lo mató, y traspasó el reino a David hijo de Isaí” (1 Crónicas 10:13-14).
Por otro lado, vemos la vida de David, que siempre consultaba al Señor antes de entrar en batalla (Leer 1 Samuel 23:2, 2 Samuel 2:1, 2 Samuel 5:19), o al tomar decisiones relevantes ante la incertidumbre o confusión (Leer 2 Samuel 21:1-2).
Por ello las sagradas escrituras nos exhortan a pedir la guía y dirección de Dios pues Él nos ha enviado a su Espíritu Santo para este fin, y promete: “…el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir” (Juan 16:13).
-Dios Debe Ser Primero En Mis Recursos-.
¡¡¡Una de las promesas que Dios nos brinda es que si lo ponemos a Él primero en nuestros recursos Él nos traerá todo lo que necesitamos y MÁS!!! La palabra de Dios declara con claridad: “Honra a Jehová con tus bienes, Y con las primicias de todos tus frutos; Y serán llenos tus graneros con abundancia, Y tus lagares rebosarán de mosto” (Proverbios 3:9). Al darle a Dios PRIMERO podremos experimentar el Salmo 23: “Jehová es mi pastor, Nada me faltará”. ¡Así de simple!
Jesús nos enseña: “Dad, pues, a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios” (Mateo 22:21). Es decir, que cumplamos con Dios y con los hombres en materia financiera. Pablo apóstol también nos amonesta y dice “Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra” (Romanos 13:7). Debemos confiar que si ponemos a Dios primero en esta área, “Mi Dios, pues, SUPLIRÁ todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús” (Filipenses 4:19).
Además, debemos saber esto: “Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra; como está escrito: Repartió, dio a los pobres; Su justicia permanece para siempre. Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia, para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios” (2 Corintios 9:8-11).
Pongamos a Dios primero en TODO y verás!!!
BENDICIONES!!!
-Ptor Héctor Murillo