Y Jehová dijo: ¿Qué es eso que tienes en tu mano?
(Éxodo 4:2)
-Dios Nos Prepara Para Servirle Con Lo Que Tenemos
Dios salva a Moisés al hacer que se le pusiera en una canasta y la hija de faraón lo rescata y lo cuida. Y Moisés llega a ser miembro de la corte egipcia y durante cuarenta años aprende a vivir y tener lo mejor. Y su carácter se vuelve autosuficiente y acostumbrado a hacer su propia voluntad.
Entonces Dios decide prepararlo para su servicio en el desierto. En palacio aprendió a mandar, en el desierto aprendería a obedecer. En la corte aprendió a recibirlo todo, en el desierto aprendería a entregarlo todo.
La vida en el desierto es difícil y llena de trabajo y disciplina. Se aprende a levantarse temprano a trabajar, porque si no el sol del mediodía te acaba, chupa las energías y los hombres desfallecen. Allí no se puede desperdiciar nada de las provisiones, ahí es importante hasta la última gota de agua.
Dios sabe que si nos graduamos en la universidad del desierto podremos hacer cualquier cosa, sin quejarnos. Nos enseña a usar lo que tenemos y a no blasfemar, sino a adaptarnos a las situaciones.
-Dios Quiere Que Valoremos Lo Que Tenemos.
Muchos queremos trabajar para Dios si es que nos da lo que le pedimos. Con toda la mesa puesta, con una Iglesia bonita, alabanza, sin problemas, sin pecado. Le decimos si trabajo, pero dame el don de ser el mejor predicador (Somos como Moisés, nos acostumbramos a tener todas las comodidades).
Pero Dios quiere que trabajes con lo que te ha dado y en donde te lo ha dado. En el versículo al inicio se nos enseña que Dios le dice a Moisés:
¿Qué tienes en la mano?
Y Moisés se sorprende, y le dice una vara. Una simple y sucia vara con la que apaciento a las ovejas de mi suegro. Quizás en esos momentos Moisés pensaba que para que puede servir esa vara, ya que es un simple tronco que se encontró y que ya está desgastado porque lo ha usado 40 años al servicio de Jetro.
Quizás muchos pensamos como Moisés, que lo que tenemos no le sirve al Señor. Quizás estamos esperando que nos de algo mejor o más bonito. Quizás estamos a la espera algo más sofisticado o de vanguardia. Pero la verdad es que con nuestro poderoso Dios, las cosas no funciona así.
Quizás lo que ahora tienes se ve insignificante ante el alto llamado que Dios te hace. Pero sea que tengas tan solo un pandero, Tan solo tu voz. Tan solo tus manos. Tan solo tus Pies. Úsalo para la gloria de Dios.
-Dios Respalda Poderosamente Lo Que Tenemos.
Si lo usamos con constancia y originalidad. Debemos terminar todo aquello que comenzamos, pues Jesús terminó todo lo que empezó. El empezó un ministerio que sabía que lo llevaría a la muerte y sin embargo lo terminó. El terminar algo cuesta, pero debemos hacerlo, pues la satisfacción será siempre superior al esfuerzo.
Lo otro es ser originales. No fotocopias!!! Dios nos ha encargado algo específico a cada uno de nosotros y no tiene que ser lo mismo que al pastor o que al cantante Famoso. Dios te ha asignado una misión especial, diseña específicamente para ti. Sin embargo, casi siempre estamos comparándonos con otros o con el trabajo o las cosas que desempeñan esos otros.
Usa lo que tienes con determinación, fe y el toqué único que Dios te ha dado, no dudando de que puedes hacer grandes cosas para Dios y que a la vez te darán seguridad en ti mismo y en el poder de Dios. Recuerda que con una simple vara: Moisés guio al pueblo, hizo prodigios, milagros, dio agua, abrió el mar rojo. Imagina todo lo que puedes hacer para la gloria de Dios con lo que tienes en la mano!!!
¿Qué tienes en tu mano? Por simple que sea, lo puedes poner al servicio de Dios. Si lo haces, Él sabrá recompensarte de manera muy especial.
Bendiciones…
-Ptor Héctor Murillo